¿Cómo acompañamos a las personas a diseñar su propio desarrollo profesional?

Las personas que cada día se plantean cómo crecer son las que aportan un valor diferencial

Diariamente trabajamos para aportar valor a nuestros clientes, añadiendo nuestros conocimientos y experiencias a los suyos, con el fin de crear impacto en sus retos de cambio y transformación. 

Como equipo debemos mantener una dinámica de aprendizaje constante y, para hacerlo posible, uno de los pilares diferenciales de nuestra identidad es la cultura del desarrollo. 

En este sentido, hemos puesto en marcha el Plan de Desarrollo Personal (PDP). Se trata de una herramienta holística imprescindible para gestionar la trayectoria profesional del equipo. Con el PDP, que está en constante evolución, trabajamos el desarrollo desde cuatro pilares: emocional, social, mental y físico. La guía está diseñada por cada persona y alineada con su propósito u objetivos de desarrollo, lo que permite trazar un camino siguiendo acciones concretas para alcanzarlo.

Cuando hablamos del PDP nos gusta imaginarlo como un faro: un punto de señalización que indica dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Es una torre siempre luminosa, que nos marca el camino para conseguir lo que estamos buscando, potenciando todas nuestras capacidades e invitándonos a seguir los retos con ilusión, desde las fortalezas y visualizando las áreas de mejora.

Al estar alineado con los objetivos de cada persona, permite encontrar respuestas para los siguientes interrogantes: ¿Qué quiero hacer? ¿A dónde quiero llegar? o ¿Cómo puedo transitar ese camino? Es decir, invita a soñar, a visualizar y a conectar con las necesidades individuales en cada momento de la vida. 

Por este motivo, se trata de un plan evolutivo, ya que al igual que el desarrollo, es infinito y está en constante transformación: si avanzamos, pensamos en un nuevo desafío; si nos encallamos, se analiza qué pudo pasar y encauzamos nuestro rumbo y, si surgen nuevas necesidades, buscamos el próximo reto.

Esta poderosa herramienta otorga a las personas la libertad de elegir y tomar sus propias decisiones, definiendo hacia dónde quieren progresar, qué tienen que aprender y cuál es el camino a seguir. 

La figura del Thinking Partner para ayudar en el plan de desarrollo

El equipo de Personas cuenta con un servicio de acompañamiento y asesoría que se puede solicitar de manera voluntaria para trazar el plan de desarrollo. Para ello, existe la figura del Thinking Partner, especializada en desarrollo profesional, que acompaña y guía a las personas para que puedan definir su propio PDP de la forma más enfocada posible a las necesidades de cada individuo según su momento profesional. 

Esta asesoría consiste en sesiones individuales donde se plantean preguntas, se invita a la reflexión y se aportan ideas y opciones que la persona puede integrar, evolucionar, cambiar o ampliar en su PDP, si lo desea. En ellas, se reflexiona sobre el propósito u objetivos de desarrollo, el feedback y las conversaciones con el entorno para considerar la propuesta de valor de nuestra cultura del desarrollo, con el fin de conocer los espacios de oportunidad a los que puede acceder cada persona. 

A partir de la reunión con el Thinking Partner, cada individuo puede destilar y priorizar sus necesidades de desarrollo para avanzar en su trayectoria profesional. 

Con esta forma de gestionar el desarrollo no solo buscamos activar la motivación personal por trabajar en la propia trayectoria profesional, sino también ampliar las opciones con las que ya cuentan las personas. Durante todo el proceso existe un asesoramiento especializado por parte del equipo de Personas para que el viaje de desarrollo esté focalizado y resulte emocionante.

Nuestros clientes nos eligen por el valor que aportamos. Esto es posible gracias a las personas que día a día se preguntan qué necesitan aprender para crecer y entregar un valor diferencial, y van a por ello. Son quienes hacen realidad que la propuesta de valor de Nae consiga tanto impacto.

El Plan de Desarrollo Profesional y la filosofía detrás de su uso más beneficioso

En esta sesión de iMaGina, un espacio en el que Marina Llorca y Georgina Fors reflexionan sobre temáticas que implican a las personas, nos cuentan cómo ha evolucionado esta herramienta desde sus orígenes y la forma de aprovechar el conocimiento que se genera a su alrededor: